Conservas Gráficas

jueves, 8 de abril de 2010

MIK BARO SE DESNUDA...
... y relata sin tapujos cómo surgió su relación con los ancianos responsables de Conservas Gráficas durante una noche de desenfreno y depravación. Una historia que, así de resumida puede dar lugar a malentendidos pero que en realidad sólo trata de amistad, campechanía, apretones de mano, obra gráfica y algún que otro exceso. Ahí va:

"Hallábase un servidor en la capital. El motivo: un encuentro musical, lo que en el siglo pasado venía a llamarse colectivización cultural de la juventud. Total, que me había encargado de la historia gráfica del evento y, como en tantas otras ocasiones, había que aprovechar ese otro pago que se suele hacer en nocturnidad y depravación. En uno de los descansos del estruendoso show, de entre la zagalada ataviada con los más variopintos atuendos vintage, surge un personaje como salido del Eightball de Dan Clowes.

'Muy chulo el cartel -me dijo-. Pero… ¿de verdad quieres seguir hostigando tu hígado y erosionando tu maltratado tabique como casi total retribución? No tienes que vender tu culo, puedes seguir con tus mierdas pero entregando tu alma a la empresa que mi compinche y yo hemos constituido ¿Qué me dices? Bueno, toma una tarjeta… la dirección corresponde a un viejo comercio en el centro, una simple tapadera'.

De vuelta a mi ciudad, en un área de servicio, café solo en vaso de plástico, cigarrillo y libreta. Quizás todo había sido un sueño… Lo realmente palpable era la resaca, el martilleo en las sienes, agujetas hasta en el ultimo músculo, la tapa del tacón de uno de los botines ladeada, un zumbido atroz de la allnighter aun en los tímpanos, la garganta desollada… rock&roll!!!".